tormentos del reino de las sensaciones...

llevo dos o tres horas seleccionando y traspasando imagenes de inglaterra de una camara análoga a una digital para eso del documental de desarraigo que pretendo hacer... estoy en un lio enorme porque la verdad es que con lo que más he quedado es con ganas de llorar o correr a esconderme detras de un sillon o algo.
en términos prácticos el material funciona, ya por el año 2002 cuando me aprestaba a despedirme de mis lugares, me encontraba con una obsesión por registrar rutas, movimiento detalles, lugares y, ¿¿que mejor que hacerlo con una camara de video??.

en terminos no-practicos estoy deshecha. las imagenes de nieve cayendo, ardillas en las cercas, buses del west midlands travel service acentos brit, patentes amarillas y cielos contrastados me traspasan. al verlas, no puedo sino sentir la distancia y el creciente olvido de sensaciones que antes eran tan texturadas. no se adonde se me habrá traspapelado toda esa memoria sensorial. Su perdida sobre todo produce dolor. aun reconozco las rutas, los barrios, las tiendas, aun pronostico con certeza el paisaje que aparecera frente a cada curva del camino, pero no es suficiente para calmar mi desazón. talvez la cosa no sea tanto una lucha por conocer la identidad sino una lucha para no perder la memoria y, el video intenta justamente eso, retener. retener para mantener parte de lo que se disipa, sobre lo que cada vez se tiene menos claridad... de lo que el reino de las sensaciones, lo intangible y lo inconsciente se adueña a cada paso. esa memoria que amenaza con marchitarse para mi es/era (¿?) mi lugar.

inicio

intento dar forma a algo que no logro delinear, lo de espacio. por mucho que colecione mapas, fotos, recuerdos, imagenes (...) por mucho que invoque, rehaga, sueñe y comienze rutas, el sentimiento escapa mi comprensión. trabajo en un documental acerca de mi vida de destetada espacial, los limites son asintóticos, creo acercarme y con solo pensarlo ya se han alejado, busco entender y siempre se multplica lo por entender. la vida es así, ya lo se, talvez al final, la única ruta es la vida misma y por eso se me hace tan dificil entender. hoy me alejo de una vez por todas de mis concepciones teorizadas del espacio. Me alejo porque son lejanas, infértiles, frías, porque las puedo repetir y repensar como mantra pero nunca llevan a la calma, nunca explican (a pesar de la elegancia de su presentación), nunca llegan (...a ninguna parte). Hoy inicio, hoy el camino es otro y ni siquiera se sabe como camino. Desde hoy resuelvo con otras razones y sin razones, resuelvo desde mi la cartografía incierta de este devenir, resuelvo desde la expansión, abandonando integrar las razones a la razon, amasando la sensación, animando el artificio, evacuando letras, tiempos, contraluces y espacios, derramando sangre a cada paso y exhalación.

C.

el movimiento eterno, la eterna progresión, o algo más o menos así...

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la persistencia del movimiento

la movilidad eterna

la acción encarnada en cada paso

una vigilia constante -producto de un conocer constante- (y la constancia de la novedad en cada pisada)

el tránsito como lo que nos caracteriza, lo que me caracteriza.

el destino solo como excusa para algo más...



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ítaca

hay cosas que marcan un antes y un despues en nuestras vidas, hay otros que conmueven profundamente y hoy me han pasado las dos (lo que no ocurría desde que lloré como idiota al ver Africa por primera vez...). Carlos Flores, director de la escuela de cine me sugirió que revisara los trabajos de Cavafis, un poeta griego que nació en Alejandría en 1863... Estando en eso tropecé con "Ítaca" que se transformó en mucho y la cual necesito compartir con ustedes en este espacio... - no more comments- acá va, los comments quedan para ustedes...

ÍTACA
Cuando salgas en el viaje, hacia Ítaca
desea que el camino sea largo,
pleno de aventuras, pleno de conocimientos.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
al irritado Poseidón no temas,
tales cosas en tu ruta nunca hallarás,
si elevado se mantiene tu pensamiento, si una selecta
emoción tu espíritu y tu cuerpo embarga.
A los Lestrigones y a los Cíclopes,
y al feroz Poseidón no encontrarás,
si dentro de tu alma no los llevas,
si tu alma no los yergue delante de ti.
Desea que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas estivales
en que con cuánta dicha, con cuánta alegría
entres a puertos nunca vistos:
detente en mercados fenicios,
y adquiere las bellas mercancías,
ámbares y ébanos, marfiles y corales,
y perfumes voluptuosos de toda clase,
cuanto más abundantes puedas perfumes voluptuosos;
anda a muchas ciudades Egipcias
a aprender y aprender de los sabios.
Siempre en tu pensamiento ten a Ítaca.
Llegar hasta allí es tu destino.
Pero no apures tu viaje en absoluto.
Mejor que muchos años dure:
y viejo ya ancles en la isla,
rico con cuanto ganaste en el camino,
sin esperar que riquezas te dé Ítaca.
Ítaca te dio el bello viaje.
Sin ella no hubieras salido al camino.
Otras cosas no tiene ya que darte.
Y si pobre la encuentras, Ítaca no te ha engañado.
Sabio así como llegaste a ser, con experiencia tanta,
ya habrás comprendido las Ítacas qué es lo que significan.

CONSTANTINO CAVAFIS, poemas canónicos (1895-1951), http://www.ciudadseva.com/textos/poesia/cavafis2.htm